Con mil tareas pendientes a realizar a lo largo del día, no es de extrañar que te preguntes cómo aumentar tu productividad. En este artículo te damos los tips necesarios para conseguirlo.
Productividad laboral
El trabajo ocupa la mayor parte de nuestro día, por lo que organizar los distintos cometidos que nos encarguen es esencial. Sin embargo, sería un error pensar que esta es la única clave para alcanzar una productividad laboral mayor.
Otros factores como el ambiente de la empresa, el denominado por Torrecilla como “clima organizacional”, los valores de la organización y las relaciones sociales con jefes y compañeros, son importantes claves a tener en cuenta para lograr una mayor motivación y, por ende, ser más productivos.
Tal y como señala Torrecilla “un clima favorable permitirá un compromiso estable de los trabajadores con su organización” que llevará “directamente al incremento de su productividad”. Es decir, si un empleado se siente satisfecho con las tareas que desempeña y, al mismo tiempo, que su trabajo es valorado, esto generará tal motivación que hará que su productividad aumente mucho más que si pasa el caso contrario.
Productividad en los estudios
Al igual que en el trabajo, para obtener mejores resultados en los estudios es primordial sentirse motivado. En este caso, ya sea por un profesor cuyas clases te entusiasmen o por conseguir el trabajo de tus sueños, pero siempre hay que buscar una motivación para que sea más fácil seguir adelante en los momentos en los que se quiera tirar la toalla.
A la hora de estudiar, a cada persona le funciona un método distinto, a unas personas les funciona memorizar caminando, otras necesitan estar en completo silencio, unas rinden más por las mañanas, otras por las noches… Es todo un mundo y, al final, cada uno encuentra su propia fórmula, pero sí que hay unos consejos básicos que ayudan a todo individuo a organizarse mejor su tiempo y ser más productivos.
Consejos para ser más productivo
Como hemos comentado a lo largo de artículo, la productividad depende de muchos factores. Una de las más importantes es la motivación, pero también influye el cómo nos hayamos organizado ese día o lo concentrados que podamos estar. Por lo que, para conseguir un mayor rendimiento es fundamental seguir una rutina:
Lo principal es la organización. Tenemos que plantear cuáles son las tareas que tenemos por hacer, cuál es su fecha límite y cómo queremos emplear el tiempo en realizarlas. Debemos ponernos objetivos realistas ya que, si ponemos objetivos demasiado complejos y no los podemos llevar a cabo, esto llevará a una mayor frustración y una disminución de nuestra productividad.- Es primordial priorizar las tareas. No basta simplemente con saber qué hay que hacer, sino que es necesario establecer un orden de importancia, qué es lo que debe estar listo de forma más urgente. Sin embargo, si nos quedamos estancados con una tarea, lo mejor es pasar a la siguiente y volver a ella más tarde.
- Elimina cualquier estímulo que pueda distraerte. Procura quitar del entorno cualquier elemento que pueda atraer tu atención mientras estás realizando cualquier actividad. Evita tener la televisión cerca, deja apartado el teléfono móvil o silencia las notificaciones, por ejemplo.
- No realices más de una tarea a la vez. Es normal que, si tenemos prisa o estamos muy metidos en el proyecto que estemos llevando a cabo, pensemos en lo siguiente que queremos realizar. En cambio, esto solo hace retrasarnos y que no estemos 100% centrados en la tarea actual, causando que seamos menos productivos.
- Haz pequeños descansos. Es muy recomendable realizar pequeñas paradas para desconectar de vez en cuando, ya que el ser humano no puede estar constantemente centrado en una actividad. Deben ser pausas cortas y no muy frecuentes, además de no realizarse cuando se esté muy concentrado en una tarea.
- Descanso y alimento correcto. Uno de los factores más importantes para la productividad lo hemos dejado para el final y es que, tanto el descanso como una alimentación saludable, son esenciales para que podamos sacar el máximo provecho a las horas del día y tengamos un mayor rendimiento.
Al igual que organizas el tiempo para el trabajo o los estudios, no hay que olvidar dejar tiempo para uno mismo y desconectar por completo una vez ha terminado la jornada. Descansar y cuidar nuestra vida social es algo necesario para equilibrar la balanza de la productividad.
Fuentes:
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