Prevención de riesgos laborales: ¿qué se debe tener en cuenta?

En la mayoría de los países, los problemas de salud relacionados con el trabajo ocasionan pérdidas que van del 4 al 6% del PIB. Aproximadamente, un 70% de los trabajadores carecen de cualquier tipo de seguro que pudiera indemnizarlos en caso de enfermedades y traumatismos ocupacionales. Por lo que es esencial contar con un buen plan de prevención de riesgos laborales.

¿Qué es la prevención de riesgos laborales?

El trabajo y la salud están interrelacionados. A través del trabajo, buscamos satisfacer en una serie de necesidades, desde la supervivencia hasta el desarrollo profesional, personal y social. Sin embargo, en este proceso podemos ver agredida nuestra salud, por ejemplo, si el trabajo no se realiza en las condiciones adecuadas.

El proceso tecnológico y social, ha mejorado tanto la calidad de vida como las condiciones de trabajo, eliminando y reduciendo muchos de los problemas que anteriormente existían. Sin embargo, siguen existiendo otros riesgos, así como otros, se han incrementado y han aparecido algunos nuevos que será necesario identificar, evaluar y controlar.

Actualmente, la preocupación por crear unas condiciones óptimas de trabajo se ha convertido en una de las exigencias ineludibles de cualquier sociedad moderna. Los principios de la acción preventiva son:

• Evitar los riesgos.
• Evaluar los riesgos que no se pueden evitar.
• Combatir los riesgos en su origen.
• Adaptar el trabajo a la persona, en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, la elección de los equipos y métodos de trabajo.
• Tener en cuenta la evolución de la técnica.
• Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.
• Planificar la prevención.
• Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual.
• Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.

Técnicas de prevención de riesgos laborales

Para evitar que los riesgos profesionales deriven en daños para el trabajador se han desarrollado una serie de ciencias y técnicas de prevención. Es necesario para ello la actuación coordinada de especialista en diversas disciplinas.

• Seguridad en el trabajo. Es el conjunto de técnicas y procedimientos que tienen por objetivo principal la prevención y protección contra los factores de riesgo que puedan ocasionar accidentes de trabajo.
• Higiene Es la técnica que previene la aparición de enfermedades profesionales, estudiando, valorando y modificando el medio ambiente físico, químico o biológico del trabajo.
• Ergonomía. Es el conjunto de técnicas cuyo objetivo es la adecuación del trabajo a la person Previniendo la actuación de los factores de riesgo asociados a la propia tarea y en relación a la adecuación de las personas que desarrollan ese trabajo.
• Psicología–sociología. Estudia los factores de la naturaleza psicosocial y organizativa existente en el trabajo que puede repercutir en la salud del trabajador.
• Medicina del trabajo. Es una ciencia que partiendo del conocimiento del funcionamiento del cuerpo humano y del medio en que se desarrolla su actividad, en este caso el laboral, tiene como objetivos la promoción de la salud, la curación de las enfermedades y la rehabilitación.

Clasificación de los riesgos laborales

Habría dos tipos: accidentes de trabajo y enfermedad profesional.

Accidentes de trabajo

Cuando las condiciones del trabajo no son buenas, el primer indicador inmediato y evidente son los accidentes de trabajo, toda actividad preventiva se centra en la lucha contra estos.

Por la parte legal, se considera accidente de trabajo a toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o consecuencia del trabajo que ejecuta por cuenta ajena. Y por la parte técnico-preventivo: es todo un suceso anormal, que se presenta de forma brusca e inesperada, aunque normalmente es evitable, interrumpe la normal continuidad del trabajo, y puede causar lesiones a las personas.

Enfermedad Profesional

Si lo hacemos desde un punto de vista técnico-preventivo una enfermedad profesional, es una enfermedad derivada del trabajo. Es decir, un deterioro lento y paulatino de la salud del trabajador, producido por la exposición crónica a condiciones adversas, sean estas producidas por el ambiente en el que se desarrolla el trabajo o por la forma en que está organizado.

La máxima de evitar los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales es imprescindible, pero hoy también se producen otros daños en la salud de los trabajadores como pueden ser: la fatiga, el estrés o la insatisfacción laboral que se producen derivados de la carga de trabajo tanto física como mental. Incluso, por estos factores se pueden producir en el trabajador dolencias de tipo somático y psicosomático.

En el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social entrevistamos a uno de nuestros profesores, José Luis García, experto en prevención de riesgos laborales, para profundizar más en el tema. Descubre la entrevista completa aquí.