Las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte en todo el mundo: son responsables de 17,5 millones de fallecimientos anuales. Constituyen, además, una importante causa de cronicidad y de incapacidad.
En España generan un gasto sanitario anual superior a los 4.000 millones de euros. En la Comunidad de Madrid suponen el segundo motivo de ingreso hospitalario, con unos 67.000 ingresos anuales y la segunda causa de muerte, ligeramente por detrás de los tumores, tanto en hombres como en mujeres, y fundamentalmente por episodios de cardiopatía isquémica (infartos de miocardio) y de accidentes cerebrovasculares (infartos de miocardio) y de accidentes cerebrovasculares (infartos cerebrales y hemorragias).
A pesar de los anteriores datos, la Comunidad de Madrid presenta una de las tasas más bajas de mortalidad por enfermedad cardiovascular de toda España y se sitúa por debajo de la media nacional. En concreto, la tasa madrileña de mortalidad cardiovascular es de 163,9 muertes por cada 100.000 habitantes, frente a la nacional de 203,7 fallecimientos.
Dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol, seguir una dieta equilibrada, con preponderancia de verduras, legumbres, fruta, pescado y aceite de oliva, además de la práctica habitual de una actividad física (media hora caminando a buen paso es suficiente) constituyen la mejor manera de alejar los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
Conscientes de la importancia de estas patologías, y con el objetivo de reducir al máximo su mortalidad y su morbilidad, el gobierno de la Comunidad de Madrid no está escatimando esfuerzos para mejorar la prevención. La detección precoz, el tratamiento y la rehabilitación de estos procesos.
Para ello, desarrollamos un Plan de Salud Cardiovascular, que tiene como finalidad la mejora de la salud cardiovascular de los madrileños, mediante el desarrollo de actividades de promoción, educación para la salud, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, orientadas tanto a los individuos en particular como a la comunidad.
Más concretamente sus principales objetivos son:
- Transmitir a los ciudadanos la importancia de os estilos de vida en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
- Conocer el riesgo cardiovascular en la población susceptible, para facilitar las actuaciones preventivas y de control desde Atención Primaria, que reduce a largo plazo en una optimización de los recursos sanitarios y terapéuticos.
- Afrontar el riesgo cardiovascular, desde un enfoque global, con especial énfasis en las actuaciones preventivas y de control de los recursos sanitarios y terapéuticos.
Como ya he adelantado, con el objetivo prioritario de disminuir la incidencia de la enfermedad cardiovascular, nuestra Consejería está potenciando la labor de prevención en los Centros de Salud.
Para ello, los centros de Atención Primaria incorporaron el año pasado cinco actuaciones específicas para intervenir en factores de riesgo cardiovascular, adicionales a las que ya se estaban desarrollando con anterioridad.
Una de ellas dirigida a los niños: “Atención a los niños con obesidad” y el resto a la población adulta: “Promoción de estilos de vida saludables en el adulto”, ” Valoración del riesgo cardiovascular”, “Pacientes con cardiopatía isquémica” y “Pacientes con insuficiencia cardiaca”.
El programa de “Valoración del riesgo cardiovascular”, dirigido a personas de entre 40 yn65 años, estudia de manera personalizada cómo los factores de riesgo (obesidad, tabaquismo, hipertensión, dislipemia o diabetes) pueden convertirse en un riesgo potencial para la vida, tras la evaluación de dichos factores a través de las tablas SCORE, que permiten clasificar a los pacientes según su riesgo. A las personas con bajo riesgo, se les realiza un seguimiento cada cinco años. A las de riesgo moderado, cada dos. Y a los pacientes clasificados de alto riesgo, se les realiza un seguimiento anual, además de los controles que el médico de familia considere necesarios para la detección o el tratamiento de factores de riesgo como la hipertensión o el hipercolesterolemia.
Durante el año pasado, 19.866 madrileños fueron beneficiados de este programa de valoración del riesgo cardiovascular.
El Programa de “Detección de problemas de salud prevalente en el adulto”, en el que están incluidos más de 2 millones de madrileños (2.082.615 personas), se centra en factores de riesgo como el consumo de tabaco, hipertensión arterial (con mediciones cada cinco años en menores de 40 años y cada dos superada esa edad), hiperglucemia ( control del azúcar en sangre cada cinco años), obesidad y sedentarismo a través del índice de masa corporal e hipercolesterolemia ( con determinaciones del colesterol cada cinco años a partir de los 35 años).
Además, los centros de Atención Primaria vienen realizando, desde hace años, diversas actividades preventivas. Entre ellas el consejo médico sobre el abandono del tabaco, así como sobre hábitos alimentarios y de actividad física adecuados.
Una de las últimas actuaciones en este ámbito es la edición distribución de 10.000 guías para la deshabituación tabáquica, con recomendaciones clínicas para los profesionales sanitarios y cuatro fascículos dirigidos a los fumadores en función de su predisposición a abandonar el cigarrillo (razones para dejar de fumar, estoy dejando de fumar, prevención de recaída y ayuda farmacológica). Los centros de salud cuentan, desde hace tiempo, con programas específicos dirigidos a los niños, como son el de “Promoción de hábitos saludables” y el de “Seguimiento de desarrollo en la infancia” que, entre otros aspectos, valora el estado nutricional y metabólico.
En estos programas están incluidos 903.806 menores de 14 años.
Además de los anteriores, los centros de Atención Primaria desarrollan programas específicos de “Atención a niños con obesidad” para menores de entre 2 y 14 años con un percentil mayor de 95 en su índice de masa corporal.
Para los adolescentes también existe un programa específico de “Promoción de la salud”, centrado en la prevención del consumo de tabaco y alcohol, y la promoción de una nutrición adecuada y la práctica de ejercicio físico.
En el ámbito hospitalario, los centros de la red pública de la Comunidad realizan también una labor de prevención de los factores de riesgo cardiovascular, a través de las unidades de rehabilitación cardiaca que se van incorporando a los servicios de cardiología.
La finalidad es por una parte, la detección precoz a través de la medición del colesterol, tensión, peso, perímetro abdominal de los pacientes y, por otro lado, la prevención secundaria o rehabilitación cardiaca, es decir, aquella que se realiza con el paciente después de que este haya sufrido un accidente cardiovascular.
Como verán, son muchas las estrategias de prevención, conscientes de que, incidiendo en ellas, podrían evitarse un buen número de enfermedades.
Sin ánimo de ser exhaustiva, si me gustaría exponerles, aunque sea muy brevemente algunos ejemplos.
Todos conocen bien el papel indispensable que juegan hoy en día las técnicas de imagen. Pues bien, ésta es un área que hemos querido potenciar especialmente con actuaciones como la puesta en marcha de una Unidad de Diagnóstico por Imagen de Hipertensión más avanzadas y completas para el seguimiento de pacientes hipertensos con factores de riesgo y la prevención de patologías cardiovasculares, permite predecir el riesgo cardiovascular y afinar más el tratamiento, tanto de la hipertensión, como de otras patologías asociadas.
Esta Unidad se enmarca dentro de un proyecto de futuro más amplio, en el que el enfermo con riesgo cardiovascular será visto, diagnosticado y tratado de una forma integral, sin necesidad de acudir a otras consultas. Médicos, enfermeras y educadores coordinaran la prevención de estas patologías, tanto en el ámbito hospitalario como en el de los centros de salud y los de especialidades.
La aplicación de las más modernas tecnologías, es una apuesta estratégica de nuestra Consejería para optimizar los servicios y las prestaciones, tanto para los profesionales como para los pacientes.
En este contexto se enmarca la incorporación, en los centros del Servicio Madrileño de Salud, de procedimientos pioneros como el sistema de navegación robotizada para la ablación de arritmias, así como numerosas iniciativas de telemedicina para la monitorización y asistencia a distancia de pacientes con hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, en tratamiento con anticoagulantes orales o portadores de marcapasos y desfibriladores automáticos implantables.
La Comunidad de Madrid, ha sido la primera en España en diseñar y poner en marcha un Protocolo para la Atención al lctus en Fase Aguda, en el que están implicados atención primaria, urgencia hospitalarias y extrahospitalarias, así como unidades especializadas, con el objetivo de conseguir que los pacientes afectados sean atendidos en el menor tiempo posible en unidades específicas para mejorar su pronóstico y su recuperación.
Igualmente fuimos la primera Comunidad en poner al servicio de los ciudadanos una Unidad multidisciplinar de Insuficiencia Cardiaca y Riesgo Vascular de Anciano, así como una Unidad de Consejo Genético Cardiovascular, que facilita a las familias susceptibles de padecer enfermedades cardiovasculares de componente genético, un estudio personalizado que permite determinar la probabilidad de transmitir esta anomalía a sus descendientes.
En las últimas décadas, los avances en prevención y tratamiento, han servido para retrasar la aparición de estas enfermedades y para paliar sus efectos, pero, sin dudad, debemos seguir avanzando en el conocimiento para evitarlas o para curarlas.
En este contexto, la Comunidad de Madrid también ha querido situarse en primera línea mundial en el ámbito de la investigación cardiovascular. A este objetivo respnde el convenio suscrito en junio de 2008 con el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, para la creación de un laboratorio en el Hospital Carlos II, dirigido por el D. Valentín Fuster, con equipos de imagen multimodal y una infraestructura de la más alta tecnología para el desarrollo de programas de investigación científica de imagen cardiovascular.
Por último, les quiero decir que la Agencia Laín Entralgo está desarrollando, en este año, un total de 533 actividades formativas dirigidas a mejorar los conocimientos y las habilidades de los profesionales sanitarios más directamente implicados en la atención a las enfermedades cardiovasculares, incluyendo formación específica en relación con la atención a la urgencia, y en particular en soporte vital básico y avanzado.
En definitiva, el mensaje que hoy les quiero transmitir es que la prevención efectiva, el diagnostico precoz y el tratamiento óptimo de las enfermedades cardiovasculares, constituyen un auténtico desafío sociosanitario.
Y el compromiso claro y decidido de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, es la puesta en marcha de iniciativas en todos estos ámbitos, con el objetivo de proporcionar a nuestros ciudadanos una atención sanitaria integral de la mayor calidad.