NECESIDAD DE ESTABLECER UNA ESTRATEGIA EUROPEA EN SALUD CARDIOVASCULAR
La importancia y necesidad de establecer una Estrategia, no solo nacional sino europea en SCV, es esencial por varios motivos. En primer lugar, por la globalización y la movilidad geográfica y el incremento inevitable de la necesidad de atención médica con continuidad asistencial relacionada con las ECV que surge en Europa a consecuencia de una población cada vez más envejecida, a las tendencias epidemiológicas con un aumento creciente de la obesidad y la diabetes mellitus, y la potencial amenaza de futuras pandemias. En segundo lugar, como consecuencia de la falta de aprovechamiento de la experiencia en el manejo de la ECV mediante programas de inteligencia artificial (IA) y Big Data, derivado de que los datos de las ECV, tanto en España, como dentro de la UE están sesgados y no están estandarizados, y no se comparten ni aprovechan para su uso posterior. En España, por ejemplo, según datos de la SEC, solo seis de las 19 comunidades y ciudades autónomas recopilan datos específicos de ECV a través de registros, y de esas solo tres utilizan los datos para fines que van más allá de informes anuales o de la promoción de la salud. La evidencia existente muestra grandes desigualdades e inequidades relativas a las ECV a lo largo de varias dimensiones interconectadas, como son la ubicación geográfica, el estatus socioeconómico y el género.
Por todo ello, la mortalidad por ECV, la prevalencia de los factores de riesgo y la mortalidad intrahospitalaria varían notablemente entre países, regiones y comunidades autónomas. Esto sugiere que existen diferencias importantes en la exposición a los factores de riesgo, la sensibilización y el acceso a una prevención de calidad, y a unos procesos asistenciales equitativos y adecuados. El estatus socioeconómico juega también un papel importante, donde las personas de grupos socioeconómicos menos privilegiados tienen una mayor exposición a factores de riesgo metabólicos como son el colesterol alto, la hipertensión arterial, la diabetes y la obesidad. Además, si bien las ECV afectan a toda la población, la edad y el género, condicionan las probabilidades de sufrirla, estando estas incrementadas de manera importante con la edad, y siendo su incidencia mayor en mujeres por lo que la mejora de la SCV debería ser una prioridad política, social y económica dentro de la UE con países como España de un alto nivel de envejecimiento.
Las ECV como vemos no suponen solamente un problema de salud, sino que también impactan de manera negativa a nivel económico, laboral y psicosocial en la población, con consecuencias socioeconómicas y laborales importantes, empeorando el bienestar y la calidad de vida de los que las padecen, aumentando su dependencia. ECV que suponen más del 8,31% del gasto total público, estimándose que su impacto en la economía alcanza el 0,75% del PIB, con un impacto de más de 10.000 millones de euros al año, entre costes directos e indirectos.
POTENCIACIÓN DE LA SALUD CARDIOVASCULAR
Aprovechando el precedente de la iniciativa de la UE para el abordaje conjunto de las enfermedades crónicas no transmisibles, mediante la iniciativa “Healthier Together” financiada con 156 millones de euros, así como la existencia de un “Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer”, pilar clave de la Unión Europea en materia de salud, con también financiación a través del programa EU4Health con un total de 4.000 millones de euros, por coherencia, necesidad y urgencia social, al igual que la Sociedad Europea de Cardiología, la European Heart Network, la Alianza Europea por la Salud Cardiovascular, la Fundación Española del Corazón, la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular y Endovascular y la EU Structural Heart Disease Coalition, entre otras instituciones, me uno a la petición de una mayor atención política a estas enfermedades mediante un Plan Estratégico Europeo en materia de Salud Cardiovascular, para mejorar el pronóstico y la SCV de la población en toda Europa. Considero necesario y prioritario desarrollar un Plan Estratégico de SCV a nivel conjunto de la UE, al ser las ECV causantes directas de la muerte de más de 5.000 ciudadanos de la UE al día, lo que supone un importante reto tanto de salud, como social y una carga financiera significativa para todos los sistemas sanitarios de la UE.
España debería aprovechar la oportunidad que le brinda el ostentar la Presidencia rotatoria del Consejo de la UE hasta diciembre de este año 2023, para poner en el foco estas enfermedades y lograr un pacto político de los Estados Miembros y contribuir a mejorar los sistemas de salud, que solo se lograrán si van acompañadas de un impulso político claro para potenciar la prevención, diagnóstico y tratamiento de las ECV. La prevención, la detección precoz y sistemática, el fomento del conocimiento y la investigación, y la mejora de los sistemas de atención y la dotación de recursos estructurales suficientes, son esenciales para poder garantizar un envejecimiento con más SCV y calidad de vida de sus ciudadanos.
Como vemos, los desafíos relacionados con las ECV son complejos y están interconectados. Por lo tanto, para abordarlos se requiere un enfoque integral, colaborativo y multidisciplinar, por lo que propongo al gobierno, presente o futuro entrante, que aproveche y optimice la oportunidad que supone la presidencia española del Consejo de la UE para poner en el centro de la UE la ineludible necesidad de abordar el problema de las ECV, que supone la primera causa de mortalidad, además de lo que representan en morbilidad, repercusión socio-económica y carga de enfermedad personal, y que priorice políticamente la SCV con una Estrategia conjunta Europea con cuatro líneas estratégicas prioritarias claves para lograr una adecuada SCV:
- Desarrollar un cambio de paradigma para lograr un cambio de una atención actual de las ECV de forma aguda en los hospitales (atención especializada), hacia la predicción (test genéticos), la prevención mediante Identificación de las personas en riesgo y gestión de los factores de riesgo modificables en los centros de salud de atención primaria (prevención secundaria), con monitorización en los hogares mediante la computación ubicua (u-Health) y la telemedicina (medicina proactiva); y hacia un manejo posterior con rehabilitación y reinserción social de los pacientes crónicos, con manejo también en sus hogares y/o residencias tecnológicamente monitorizadas, mediante una gestión integral socio sanitaria.
- Desarrollar una Historia Clínica Electrónica (EHR) personalizada, interoperable que posibilite una continuidad asistencial, logrando una mejora de la recogida, distribución y gestión de los datos, con datos de más calidad, no sesgados y estructurados, con indicadores preestablecidos, con gestión de manera matricial que permita un seguimiento de la efectividad y calidad de los procesos asistenciales y de la eficiencia del consumo de recursos. Una EHR que permita una interoperabilidad real, tanto entre los centros de salud (atención primaria), como entre los centros de salud y los hospitales de todo el sistema sanitario (hospitales públicos y privados), entre las distintas regiones o comunidades autónomas de los diferentes países, y entre los diferentes sistemas sanitarios de los Estados Miembros, y a nivel mundial, de manera que posibilite una adecuada continuidad asistencial sin brechas ni barreras, y poder mejorar la coordinación entre los diferentes niveles asistenciales, y en el seguimiento de los pacientes y que puedan servir de apoyo para la toma de decisiones clínicas en situaciones importantes, mediante el empleo de la IA, y el manejo del Big Data por medio de diferentes tipos de análisis computacionales, tanto descriptivos, como diagnósticos, predictivos, prescriptivos y preventivos, y poder de este modo crear modelos predictivos basados en técnicas de regresión, como la regresión lineal, la elección discreta, las series temporales, los árboles de clasificación y las técnicas de Machine Learning y el Data Mining, como el Gradient Boosting, el Random Forest y el Bagging, para producir modelos en forma de árboles de decisión, análisis Bayesianos y Redes Neuronales Artificiales. Todas ellas, herramientas de gestión que nos permiten crear una combinación de modelos de aprendizaje, para mejorar el resultado global, analizar y relacionar grandes bloques de información (minería de datos), obtener patrones y tendencias significativas y así poder crear modelos de decisión basados en técnicas como la dinámica de sistemas. Si la recopilación de datos se organiza con base a estos principios no sólo se obtendrán más datos útiles y fiables de ECV y de mejor calidad, sino que además se garantizará que los datos se puedan compartir fácilmente y que puedan ser aprovechados de la forma más eficiente posible por los profesionales sanitarios de toda la UE.
- Tomar como eje de los procesos al paciente, con el desarrollo de procesos asistenciales centrados en la equidad, integradores, participativos, y multisectoriales y acabar con la inequidad relativa en SCV, con un acceso realmente equitativo enfocado a un diagnóstico precoz y a la prevención, mediante la identificación de las poblaciones de riesgo en la atención primaria, identificando a las personas con riesgo de padecer ECV y diabetes, mediante la detección de los principales factores de riesgo causales y modificables, como son el colesterol LDL, la tensión arterial, la glucemia (hemoglobina A1c) y los hábitos de sedentarismo, ingesta de alcohol y tabaquismo; y ofrecer programas integrados de prevención secundaria a aquellas comunidades vulnerables, abordando tanto la desigualdad de género en la atención cardiovascular, tema importante, ya que como hemos visto las ECV son la principal causa de muerte en mujeres en Europa, con factores de riesgo específicos de las mujeres, como son la preeclampsia, la diabetes gestacional, y la cardiotoxicidad relacionada con el tratamiento del cáncer de mama; así como las desigualdades derivadas de la ubicación geográfica y del estatus socioeconómico.
- Abordar los factores de riesgo desde un enfoque integral, a través de la educación ciudadana, la formación adecuada de los especialistas sanitarios, la promoción de acciones encaminadas incorporando aspectos clave como la gestión del conocimiento, la investigación y la innovación tecnológica, y teniendo como visión lograr la mejora de los resultados de la atención tanto sanitaria como socio sanitaria, así como la rehabilitación y la restauración de la salud, la prevención de la discapacidad, y la mejora de la calidad de vida y bienestar de los pacientes y sus familiares.
Dentro de la UE, a través de alianzas multilaterales, se puede lograr un enfoque integral y mejorar la detección y la prevención de la ECV, uniendo la estrategia de SCV con las iniciativas ya existentes actualmente, basadas en la Real World Evidence (RWE) y la iniciativa EuroHeart, aprovechando por otra parte los casos de éxito a nivel de SCV como son el programa Cardio 50 de Italia, el programa Infarto Cardíaco Agudo “KOS-zawał” de Polonia, el Farmers Have Hearts de Irlanda, o el SWEDEHEART de Suecia, y cumplir asimismo con los objetivos del Espacio Europeo de Datos Sanitarios, y poder proporcionar un enfoque integral compuesto por protocolos, guías, estándares y prácticas comunes, con infraestructuras adecuadas y un marco de gestión y gobierno clínico seguro y global, proporcionando una adecuada formación a los profesionales sanitarios, y a los pacientes y tomadores de decisiones políticas en materia sanitaria, para que se pueda obtener el máximo provecho de los datos sanitarios generando datos útiles y relevantes, fortaleciendo la coordinación y la cooperación entre países, definiendo estándares comunes y, en último término, mejorando la SCV y la atención y los resultados de las personas diagnosticadas de ECV.
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Dr. Javier Cabo Salvador
Doctor Cum Laude en Medicina y Cirugía Cardiovascular. Fellowship en Cirugía Cardiotoràcica Universidad de Harvard, Washington, Filadelfia y Loma Linda (US). Miembro de la Comisión Nacional de la Especialidad de Cirugía Cardiovascular del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Catedrático de Ingeniería Biomédica (UCAM), Investigación Biomédica (UCNE) y Gestión Sanitaria (UDIMA). Director de Gestión y Coordinador Médico-Quirúrgico de la Clínica Cardiológica Internacional.