En España, entre 1 y un 2% de la población es celíaca y, en Europa, el 75 % de celíacos no saben que lo son. Es una enfermedad más frecuente de lo que se cree, por lo que es interesante conocer sus síntomas y ponerle remedio cuanto antes.
¿Cómo saber si soy celíaco?
La celiaquía es una enfermedad con una base genética bien definida que puede manifestarse a cualquier edad. Por lo que afecta tanto a adultos como a niños, siendo el diagnóstico de los primeros más complicado ya que, generalmente, son casos “con una menor afectación digestiva” (Rodrigo, Garrote y Vivas, 2008).
La enfermedad celíaca es un desorden del sistema digestivo que se genera por la intolerancia al gluten, produciéndose “una inflamación crónica y difusa de la mucosa del intestino delgado” (Rodrigo, Garrote y Vivas, 2008). Aunque los síntomas no son exclusivamente del aparato digestivo, también puede producir fatiga, dolores de cabeza, úlceras en la boca e incluso problemas de equilibrio o de deterioro cognitivo.
De hecho, sus principales síntomas son tanto intestinales como extraintestinales y pueden estar presentes incluso semanas después de la ingestión de gluten (Peña y Rodrigo, 2013). Entre ellos destacan el dolor estomacal, flatulencias, diarrea e inflamación y sarpullidos en la piel. Además, estos autores señalan que, para que se produzcan estos síntomas no es necesario consumir una cantidad muy alta de un alimento que contenga gluten, ya que “no hay correlación directa con la cantidad”.
La Federación de Asociaciones de Celíacos (FACE, 2018) de España indica que el gluten está compuesto por proteínas presentes en la semilla de varios cereales, principalmente en el trigo, aunque también se encuentra en el centeno, la avena y la cebada. Y es que el gluten es el ingrediente que proporciona esponjosidad, consistencia y elasticidad a ciertas masas y panes, por lo que es utilizado en bastantes alimentos del día a día.
Celíacos: tratamiento
Como se ha mencionado anteriormente, el ser celíaco generalmente se da en personas que están genéticamente predispuestas a ello, por ejemplo, porque algún progenitor lo sea. Actualmente, para controlar la enfermedad el único tratamiento disponible es llevar una estricta dieta sin gluten, ya que si no puede provocar desnutrición, anemia y pérdida de peso al no absorber el intestino delgado nutrientes suficientes.
La FACE (2021) cada año actualiza una clasificación de los alimentos, divididos entre los que no tienen gluten por naturaleza, los que pueden estar contaminados con gluten por su proceso de elaboración, los que están hechos especialmente para personas celiacas y los que están elaborados con gluten o derivados. De esta forma se facilita la selección de alimentos y se evita que haya algún error al realizar la compra, sobre todo para los que se les ha diagnosticado recientemente. La clasificación se puede ver en su totalidad aquí.
Los alimentos que están libres de gluten son muy diversos. Un ejemplo de estos según FACE (2021) son el chocolate, los bombones y la confitería, embutidos como el jamón cocido, la cecina o el tocino, las frutas naturales o confitadas, los frutos secos crudos, los huevos… En esta clasificación, son visiblemente mayoritarios los alimentos que no contienen gluten y, a su vez, hay una amplia variedad de productos que han sido preparados especialmente para celíacos.
Por suerte, hoy en día es bastante fácil mantener una dieta variada con productos sin gluten. De hecho, cada vez está más normalizada, mejorando con creces la calidad de vida de quienes la realizan, aunque aún falte mucho por conseguir.
Sin embargo, cabe resaltar que los alimentos sin gluten no es que sean más sanos o adelgacen. El gluten es una proteína cuyo valor nutricional es muy reducido y realmente es prescindible, pero no influye en el proceso de adelgazamiento.
Hay personas con alergia, intolerancia o celiaquía que sí deben eliminar el gluten de su dieta, ya que, para ellos, comer alimentos con gluten provoca la inflamación y daño en la cubierta del intestino delgado. En cambio, la mayor parte de la población no posee estas dolencias y eliminarlo resulta innecesario porque no aporta ningún beneficio extra ni ayuda a adelgazar.
Fuentes:
Federación de Asociaciones de Celíacos de España (2018). ¿Qué es el gluten?
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