Todo aquel que tenga o haya tenido una mascota conoce ese vínculo afectivo y emocional que les une. Por lo que no es de extrañar que haya numerosas investigaciones sobre los beneficios que aporta el tener una mascota en nuestras vidas. Pero, ¿realmente qué beneficios son estos? ¿Ayudan a prevenir enfermedades?
Los estudios que se han hecho sobre los beneficios de las mascotas para los humanos se agrupan en cuatro áreas, según Gómez, L.F. y otros: “terapéuticos, fisiológicos, psicológicos y psicosociales”. Los explican de la siguiente manera:
Beneficios terapéuticos
Los animales se pueden incluir en dos tipos de tratamientos terapéuticos: la terapia motivacional y la terapia física.
La terapia motivacional consiste en la introducción de una mascota de forma permanente o intermitente en la vida de una persona para que se consiga formar una unión afectiva. Este tipo de terapia se ha utilizado con personas “con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), enfermedad de Alzheimer y diversos trastornos psicológicos”. Del mismo modo, se ha implantado en residencias de ancianos, hospitales, instituciones penitenciarias y psiquiátricas. De esta manera, se consigue que, a través del vínculo establecido entre la persona y el animal, este le motive en algunos casos a vivir de manera más autosuficiente o les apoye en caso de discapacidad.
La terapia física más popular es la equinoterapia, que consiste en aumentar las capacidades físicas apoyándose en el “movimiento multidimensional” a través la equitación. Se ha implantado con “pacientes con síndrome de Down, parálisis cerebral, esclerosis múltiple, retraso en el desarrollo y trauma cerebral” para mejorar, entre otras cosas, el equilibrio, la musculación y la función motora. Ya que, al estar subido al caballo, se “moviliza la pelvis, la médula espinal y articulaciones” prácticamente como si se estuviera caminando. Además, el equilibro se ve estimulado por el desplazamiento constante del centro de gravedad.
Beneficios fisiológicos
Al tener una mascota en casa, concretamente perros y gatos, es inevitable estar más activo que alguien que no la tiene. Simplemente por el hecho de tener que echarle de comer, jugar un poco con el animal o, en el caso de los perros, sacarlo a pasear, ya se están realizando actividades que no se harían en el caso de no tener mascota.
De hecho, el tener mascota es un factor que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares debido a la modificación de algunos de los factores de riesgo. Algunos de estos factores serían, por ejemplo, “la presión arterial, se reduce la frecuencia cardíaca, la ansiedad y el estrés por soledad y se liberan endorfinas al acariciar a las mascotas”. El hecho de sacar a pasear al perro también hace que los dueños tengan una mejor salud, ya que realizan más actividad física que alguien que no la tiene.
Es interesante el caso de Australia donde la obesidad es tal preocupación para la salud pública que, para promover el ejercicio, se aconseja tener perro. Destacan que se ahorrarían unos 180 millones de dólares en salud, si todo el que tuviera perro saliera a caminar al menos media hora con su mascota.
Beneficios psicológicos
Como se ha mencionado en la introducción, el vínculo mascota-dueño es tan fuerte que hay diversas investigaciones sobre los beneficios mentales que aporta el tener mascota. Y es que está demostrado que ayudan a reducir “las alteraciones psicológicas, la sensación de soledad e incrementan el sentimiento de intimidad”.
De esta manera, en casos de depresión, duelo o estrés, las mascotas son esa compañía incondicional. Asimismo, dan una motivación al dueño para seguir adelante ya que tienen la responsabilidad de cuidar de ella, aumentando a su vez la autoestima.
Beneficios psicosociales
Como indica Gómez, la influencia de las mascotas en la vida cotidiana promueve la interacción entre personas desconocidas, por ejemplo al cruzarse con otra persona que pasea a su mascota y ambas se acercan. De hecho, está demostrado que a las personas que tienen mascota, les resulta más fácil establecer nuevas amistades, les resulta más sencilla la socialización y establecer relaciones de confianza con otras personas.
Son tan conocidos estos beneficios por la sociedad, que incluso en distintos países, como por ejemplo Estados Unidos o España, hay leyes que permiten tener a una mascota en zonas que está prohibido si son “parte necesaria de un tratamiento o como apoyo de una discapacidad”.
Fuentes:
Gómez, L. F., Atehortua, C. G., & Orozco, S. C. (2007). La influencia de las mascotas en la vida humana. Revista Colombiana de Ciencias Pecuarias, 20(3), 377-386. Obtenido en https://www.redalyc.org/pdf/2950/295023025016.pdf
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