El cáncer infantil es una enfermedad que afecta a niños de todas las edades. Es la primera causa de muerte por enfermedad en niños de 1 a 14 años. Cada año, se diagnostican más de 300.000 nuevos casos de cáncer infantil en todo el mundo.
En este artículo, hablaremos de las causas del cáncer infantil, cómo detectarlo y los tipos de cáncer que afectan a los niños. También hablaremos de la importancia de la sensibilización y la recaudación de fondos para la investigación del cáncer infantil.
¿Cuáles pueden ser las causas del cáncer infantil?
Se clasifica como cáncer infantil, cualquier tipo de cáncer que se produzca en una edad menor de los 15 años. No suele ser muy común puesto que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2021), las tasas en todo el mundo varían entre los 50 y los 200 por cada millón de niños. De hecho, cada año se llegan a diagnosticar unos 400.000 casos.
Las probabilidades de supervivencia a un cáncer en estas edades dependen en gran medida del país de residencia. En aquellos países con ingresos altos, la mayoría de niños con cáncer se curan, concretamente un 80%. En cambio, en los países con ingresos medios y bajos la tasa de curación desciende hasta el 15-45%. Estas cifras pueden ser debidas a la falta de tratamientos o la detección tardía de la enfermedad.
Sin embargo, a diferencia del cáncer en adultos, la mayoría de los cánceres en la infancia y adolescencia surgen de forma imprevista, es decir, se desconocen los motivos (OMS, 2021). No obstante, hay personas que sufren un mayor riesgo debido a su genética, un 10% de los niños. Por suerte, estos pacientes son raros de encontrar, pero suponen una gran importancia para la comunidad oncológica y sanitaria (D’Orazio, 2010).
¿Cómo detectar el cáncer en los jóvenes?
Identificar a los niños con predisposición al cáncer se puede hacer, por un lado, mediante un cribado genético de familiares que hayan sufrido esta enfermedad. Detectar a los pacientes afectados con tiempo es muy importante debido a que cada tipo de cáncer está asociado a tumores concretos, pudiéndose desarrollar una estrategia preventiva concreta para una vigilancia y terapia óptima (D’Orazio, 2010).
Por otro lado, Clericuzio (1999) destaca otras dos maneras de conocer la predisposición al cáncer en los niños y es mediante las asociaciones de síntomas con determinados tumores o con asociaciones de tumores a síntomas específicos.
De forma más concreta, la American Cancer Society (2019) resalta que en la actualidad no hay pruebas o análisis de sangre “ampliamente recomendados para encontrar la leucemia antes de que comience a causar síntomas”. Por lo que, la mejor forma de tratar de detectar una leucemia lo antes posible es prestando atención a los posibles síntomas de la enfermedad.
Factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer infantil
Según destaca Perís-Bonet (2008), “los tumores son más frecuentes en los niños que en las niñas”. No obstante, el ser niño o niña no es un factor de riesgo de cáncer infantil. El que sí lo es, sería el factor genético y la predisposición individual, como hemos mencionado con anterioridad.
Según la OMS (2021), determinados estudios sugieren que existen virus concretos que podrían aumentar el riesgo de sufrir cánceres infantiles concretos. Estos virus son el EBV, el virus de la hepatitis B, el virus del herpes humano o el virus de la inmunodeficiencia humana, más conocido como VIH.
Las “radiaciones ionizantes y la toma de dietilestilbestrol durante el embarazo” son otros de los pocos factores de riesgo en la aparición de cáncer infantil, según la Organización Mundial de la Salud (2021).
Los tipos de cáncer más comunes en la infancia
Existe una clara diferencia entre los tipos de cáncer dependiendo de la edad de las personas. A continuación, destacamos los cánceres más comunes en la infancia y adolescencia.
- Los índices más altos de cáncer son en la leucemia, representando cerca de un tercio de todos los tipos de cánceres infantiles. Esta afecta a los glóbulos blancos, produciéndolos de manera descontrolada, lo que provoca la disminución progresiva de la producción de otros tipos de células. De esta manera, causa anemias, infecciones y hemorragias (Silva, et al, 2004).
- Los siguientes en la lista son los tumores del sistema nervioso central (SNC), ocupando una cuarta parte de los cánceres infantiles. Son neoplasias que aparecen más frecuentemente en la infancia, es decir, son formaciones anómalas de tejido nuevo de carácter tumoral. Se forman por la “combinación de factores genéticos y epigenéticos”, que determinan su aparición, comportamiento y pronóstico (Toro-Moreno, 2017).
- El siguiente tipo más común es el linfoma, el cuál supone el 14% de los tumores infantiles en el mundo. Es un incremento maligno de linfocitos, las células que defienden al sistema inmunitario.
Las posibilidades de supervivencia al cáncer infantil han mejorado significativamente
Las posibilidades de supervivencia al cáncer infantil han mejorado significativamente en los últimos años. En la década de 1960, la tasa de supervivencia a 5 años para los niños con cáncer era de aproximadamente el 50%. En la actualidad, la tasa de supervivencia a 5 años es de aproximadamente el 80%.
Concretamente, en Europa, la tasa de mortalidad infantil por cáncer va disminuyendo cada año. A finales del siglo pasado era entorno al 60%, sin embargo, en la actualidad, se encuentra cercano al 20%. Sin embargo, a pesar de tal logro, “sigue siendo la primera causad de muerte por enfermedad a partir del primer año de vida, durante la infancia y la adolescencia” (Perís-Bonet, 2008).
Este autor resalta que las edades en las que hay una mayor tasa de cáncer infantil es en los primeros años, principalmente en el primero, hasta los 5 aproximadamente. A partir de esta edad hasta los 14, hay un gran descenso de casos, bajando de los 190 a los 110 cada 10 millones.
La detección de los niños con mayor riesgo de padecer cáncer es la mejor manera de que se reduzca la mortalidad por esta enfermedad. Una mayor conciencia sobre el cáncer infantil brinda la oportunidad de incrementar la investigación y el desarrollo de tratamientos.
Dejamos a continuación la historia de Amaia, una niña a la que, con tan solo un año, le diagnosticaron un tumor en el riñón. Su madre nos cuenta cómo lo vivieron y lo que supuso para ellos sin otra intención que la de mandar fuerza a las familias que estén viviendo una situación como la suya en estos momentos.
El cáncer infantil es una enfermedad grave, pero es una enfermedad que puede curarse. Con el diagnóstico y el tratamiento tempranos, la mayoría de los niños con cáncer pueden sobrevivir.
Es importante sensibilizar sobre el cáncer infantil y recaudar fondos para la investigación y el tratamiento de esta enfermedad. Juntos, podemos ayudar a los niños a vencer el cáncer.
Fuentes:
American Cancer Society (2019). ¿Se puede descubrir la leucemia infantil en sus comienzos? Obtenido en https://www.cancer.org/es/cancer/leucemia-en-ninos/deteccion-diagnostico-clasificacion-por-etapas/deteccion.html.
Clericuzio, C. (1999). Recognition and Management of Childhood Cancer Syndromes: A Systems Approach. American Journal Of Medical Genetics (Semin. Med. Genet.) 89:81–90.
D’Orazio, J. A. (2010). Inherited cancer syndromes in children and young adults. Journal of pediatric hematology/oncology, 32(3), 195-228. Obtenido en https://journals.lww.com/jpho-online/Abstract/2010/04000/Inherited_Cancer_Syndromes_in_Children_and_Young.6.aspx.
OMS (2021). El Cáncer Infantil. Obtenido en https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/cancer-in-children.
Perís-Bonet, R. (2008). Indicencia y supervivencia del cáncer infantil. Registro Nacional de Tumores Infantiles (RNTI-SEHOP). Universidad de Valencia. CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP).
Silva, S. V., Loureiro, J. M., Moreiro, P. L., & Alves, A. L. M. (2004). Leucemia infantil. São Paulo. Obtenido en https://www.psicologia.pt/artigos/textos/TL0038.pdf.
Toro-Moreno, A.C., et al. (2017). Tumores de sistema nervioso central en pediatría: Presente y futuro del abordaje diagnóstico. Revista Ecuatoriana de Neurología, 26(3), 283-288. Obtenido en http://scielo.senescyt.gob.ec/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2631-25812017000200283.